3 Mins. lectura
Durante siglos, los cristianos han escrito oraciones de necesidad, alabanza y de todo lo que se nos pueda ocurrir. Desde Salmos antiguos hasta poemas en las paredes de las Salas de Oración 24-7, escribir ha sido una ayuda para orar.
Un diario es una gran herramienta para anotar nuestros pensamientos y oraciones, nos ayuda a crecer en la escucha y comprensión de la voz de Dios.
Si tienes la cabeza llena de pensamientos y distracciones, comienza escribiéndolos en tu diario. Cuando hayas terminado, vuelve a leerlos y convierte tus pensamientos en oraciones: ¿sobre qué quieres orar? ¿Dónde puede estar hablando Dios? Utiliza tus notas para hacer tus oraciones.
La oración es un diálogo Prueba a escribir las cosas que quieres decirle a Dios, parando, escuchando y registrando lo que Dios te susurre (visita la escuchapágina webpara más ayuda sobre esto). Cuanto más consigamos aquietarnos y reconocer la voz de Dios, más libre será la conversación.
Forma tu oración como una carta a Dios, y utiliza este sencillo método para comunicarte de una manera nueva.
Muchas personas utilizan los diarios como una forma de estructurar su vida de oración. Trata de escribir listas de cosas a las que quieres que Dios preste atención. Puedes anotar las respuestas a tus oraciones y tachar las cosas de la lista a medida que se resuelven. Con el tiempo, es increíble mirar hacia atrás y ver las respuestas que Dios ha dado cuando oramos persistentemente.
Un diario es un gran lugar para registrar las cosas que Dios te ha dicho. Usa tu diario para anotar palabras, imágenes, oraciones respondidas, cosas por las que estás agradecido y otras formas en las que Dios ha hablado. Este puede ser un estímulo asombroso cuando estás luchando o necesitas que te recuerden la fidelidad de Dios a lo largo del tiempo.
Mira esto PDF descargable sobre escribir un diario, de nuestra página web de El curso de oración