Mins. lectura
24-7 ha formado parte de mi vida y de mis primeros pasos con el Señor. Fue en una sala de oración 24-7 donde aprendí a pasar tiempo con Dios sin mirar el reloj y dónde descubrí que orar no tenía que ser algo religioso y aburrido, sino que se podía expresar una oración a Dios de maneras diferentes, creativas y vivas.